Janosch: el arte de la literatura anarquista para niños.

Janosch: el arte de la literatura anarquista para niños.

Si te asusta leer a tus hijos cuentos que parezcan tener una connotación política, no recomiendo a Janosch. Si te asusta hablarles de libertad, de rebeldía, tampoco aconsejo leer a este autor. Pero si no te asusta la palabra política en el arte y si no temes entregar a los pequeños las palabras libertad y rebeldía, por favor no dejes de leer a Janosch sin descanso.

Lo más encantador de la obra de Janosch es que desafía el poder y cuestiona el orden social como sólo lo logran otras obras como El Principito o El vendedor de sandías. El poder, muchas veces representado por reyes, jueces, policías, es desafiado por los más débiles, como en su cuento “El violin mágico de Yosa”, donde su protagonista, un débil y humilde niño que toca con su violín una melodía encantada, vuelve al rey tan pequeño como una hormiga.

Pero nada tiene que ver la obra gráfico-poética de Janosch con el panfleto o la doctrina. Sus cuentos están cargados de contundentes mensajes libertarios y poéticos y su obra a menudo es descrita como tierna y cruda. Tal vez por haber vivido los horrores de la guerra, la miseria, la represión Nazi y la falta de libertad, su obra esta cargada de un componente antiautoritario y anarquista. Su obra irónica y de gran humor, evoca, sin duda alguna, la forma de vida gitana, lacónica y pastoril, y sus valores de amistad tolerancia.

Janosch: la riqueza es un asco, una caquita de mosca

Cuando Janosch tenía 8 años el oscuro manto del fascismo había comenzado a cubrir Europa. Nació en 1931 bajo el nombre de Horst Eckert, en Hindenburg, lo que hoy es Zaborne, Polonia. Su madre era extremadamente religiosa y su padre era un obrero alcohólico, quienes lo dejaron al cuidado de su abuelo. A los trece años, el niño Janosch tuvo que emplearse como obrero en una herrería. Parecía que el destino no le había deparado una vida fácil.

Cuando no se sabe el camino hay que construir un indicador

Y lo construyó apuntando hacia el oeste. Una vez terminada la guerra huyó a Oldenburg y entró a trabajar en una fábrica textil. Después construiría otro indicador rumbo a Múnich. Pero Janosch no resistía nada que se pareciera al poder, ni a la bota. Ni siquiera resistió la academia de Arte, la cual consideró al joven Janosch falto de talento. La tendencia abstracta, muy común en la academia de aquella época, poco interesaba a Janosch. Después trabajaría como artista independiente hasta que en 1960 editó su primer libro infantil gracias a su amigo George Lenz. Fue el mismo Lenz quien persuadió a Horst de adoptar el nombre de Janosch y con el que publicaría sus dos primeros libros: Valek y Jarosch y Jhosa y la luna hechizada.

¡Qué bonito es Panamá!

Pero su verdadero éxito literario llegaría en 1979 con su libro Que bonito es Panamá y del cual nacería la serie animada “Janoschs Traumstunde” (“La hora de sueños de Janosch”) que en 1985 la televisión pública de alemana sacaría al aire con gran éxito y del cual les dejo el video.

Janosch ha publicado más de 250 títulos y su obra ha sido traducida a más de 20 idiomas. Pero Janosch no solo escribe libros infantiles. También escribe e ilustra obras para los más grandes. Ha publicado varias novelas para adultos e ilustrado varias obras de escritores famosos como Charles Bukowski. Actualmente vive en Tenerife, Islas Canarias, al lado de su esposa.

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